Valeria Chiappini y Beatriz Pais son las dos egresadas de la Facultad de Derecho de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) que forman parte de la delegación chilena en la Corte Internacional de Justicia de la Haya (CIJ) por el caso en relación al uso de las aguas del río Silala. Las exalumnas de la UAI, que se desempeñan como abogadas de la Dirección Nacional de Fronteras y Límites del Estado del Ministerio de Relaciones Exteriores, se encuentran por estos días en la ciudad de La Haya, Países Bajos, participando en los alegatos orales en la ronda de exposiciones de la parte chilena, que comenzaron el 1 de abril y se extenderán hasta mediados de este mes.
La equipo jurídico de Chile es liderado por la abogada Ximena Fuentes, Agente de Chile ante La Haya desde que comenzó el proceso y actual subsecretaria de Relaciones Exteriores, y está integrado también por la abogada Carolina Valdivia, Coagente en el caso y la abogada holandesa de la Universidad de Tilburg, Johanna Klein Kranenberg quien es la coordinadora ejecutiva del equipo en el caso, entre otros/as integrantes de la Universidad de Chile, la Universidad Católica, juristas expertos en litigios internacionales e ingenieros hidráulicos.
Los comienzos del litigio
Ya han pasado casi seis años desde que Chile presentó el caso Silala ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ). En ese entonces el equipo jurídico, que encabezaba como agente la entonces Directora de Fronteras y Límites, y actual Subsecretaria del Ministerio de Relaciones Exteriores, Ximena Fuentes, entregó la Memoria de Chile en el procedimiento iniciado por Chile contra Bolivia ante la CIJ el 6 de junio de 2016 por el status y uso de las aguas del río Silala.
En esta demanda, Chile solicita a la Corte Internacional de Justicia que juzgue y declare que el río Silala es un curso de agua internacional, cuyo uso se rige por el derecho internacional consuetudinario; que Chile tiene derecho al uso equitativo y razonable de las aguas del Silala; y que bajo el estándar de utilización equitativa y razonable, tiene derecho al uso que actualmente hace de las aguas del río Silala.
Además, se sostiene que Bolivia tiene la obligación de tomar todas las medidas apropiadas para prevenir y controlar la contaminación y otras formas de daño a Chile que resulten de sus actividades en el río Silala.
Fuente: UAI y Minrel