En 2017 el Ingeniero Industrial con mención en Energía y Medio Ambiente, Ignacio Narváez estaba estudiando en Australia y notó que en su casa había cinco basureros distintos. En ese momento se preguntó qué pasaba con los residuos, dónde terminaban y qué se hacía con ellos. Dice que “desde chico tuve la inquietud de ayudar a combatir el cambio climático” y dos años más tarde, en Chile, creó Upcycling Chile “para darle una nueva vida a los residuos plásticos y evitar que estos llegarán al mar”.
Este proyecto crea piezas de diseño como posavasos y maceteros a partir de residuos y ya ha recibido premios por su aporte al desarrollo local y nacional, uno de estos reconocimientos fue ser incluido entre los 15 jóvenes líderes de la región de Valparaíso por la Fundación Piensa y la Mutual de Seguros de Chile.
Narváez dice que Upcycling busca que a través del diseño las empresas se hagan cargo de sus residuos bajo la premisa de que “es posible migrar a una economía circular”. Y para este año esperan poder transformar 20 toneladas de plástico en productos únicos, aumentar 5 veces nuestro nivel de facturación mensual, lanzar cinco nuevos productos e involucrar tecnología de trazabilidad.
Todo esto, ya que “recientemente recibimos una inversión ángel, además de un fondo público, lo que nos permitirá hacer un rebranding, aumentar nuestra capacidad productiva y ampliar nuestro portafolio de productos. Nuestro objetivo es demostrarle a todo el mundo que el plástico no es basura, sino que un recurso para una economía circular”. Para eso han potenciado proyectos como el modelo “Upcycling as a service”, donde “gestionamos residuos plásticos generados en la empresa y los devolvemos a su cadena de valor, como merchandising o nuevos productos, siempre acompañado de generación de contenido utilizado en campañas de marketing digital masivo”.
Hasta ahora, Upcycling opera en las regiones de Valparaíso y Metropolitana, con venta en todo Chile. Ignacio Narváez destaca que sus principales alianzas son con la startup Algramo y la municipalidad de Villa Alemana: “Al mismo tiempo, estamos en proceso para tener alianzas comerciales con SODIMAC. Y a principio de este año, tras llegar a la final del Accelerator 100+, la aceleradora de Cervecería AB InBev que en su segunda versión la hizo junto a Coca-Cola, tendremos la oportunidad de pilotear alianzas comerciales con Coca-Cola y eventualmente con Cervecería AB InBev también”.
Con todo eso, reconoce que su paso por Ingeniería UAI lo benefició: “En primer lugar, el minor de Energía y Medio Ambiente que escogí me ayudó en reforzar mi interés en temáticas ambientales, sobre todo en lo que respecta al cambio climático. También hubo cursos que ayudan a desarrollar el mindset emprendedor”. Por ese antecedente, recomienda estudiar en la FIC, ya que “cuenta con profesores e infraestructura de gran nivel, además es una facultad que empuja constantemente a los estudiantes a buscar solución a problemas reales y eso es lo que necesitamos”.
Narváez concluye reforzando que “es una buena oportunidad estudiar en la FIC, sobre todo ahora, que será posible aprovechar el boom y el crecimiento del ecosistema de emprendimiento e innovación en el país”.
