Este año, más de 2.000 estudiantes comenzaron sus años de educación superior en la UAI.
“Nuestra impresión es que nuestro modelo educativo es cada vez más atractivo para los jóvenes. La introducción del programa de Artes Liberales, que cruza de manera transversal la formación en la UAI y que se une con la enseñanza de las competencias profesionales fundamentales en cada disciplina, construye una educación muy apropiada para el mundo de cambios vertiginosos que estamos viviendo.
Todos aspiran a educarse de la mejor forma posible. Y creo que esto también es cierto para los estudiantes de la educación financiada por el Estado, que en la medida que vayamos desarrollando mejores programas de becas, un propósito de la UAI, van a elegirnos con mayor fuerza que en la actualidad”, afirma el rector Harald Beyer.
Dentro de las carreras más demandadas en 2019, destacó Ingeniería Civil de la Facultad de Ingeniería y Ciencias, que tuvo un alza del orden de 6% en su matrícula respecto del año anterior, considerando los estudiantes matriculados en ambas sedes, además de un aumento considerable en el puntaje de corte de los seleccionados de 11.9 puntos en Viña del Mar y 2.8 puntos en Peñalolén.
Los mejores puntajes por carrera nos contaron por qué eligieron la UAI en primera preferencia.
Isadora Milla. Ingeniería Industrial, sede Viña del Mar:
“Yo elegí la Adolfo Ibáñez como primera opción para estudiar ingeniería porque creo que es una universidad reconocida a nivel mundial, tiene muy buenos profesores que se preocupan por el desempeño de sus alumnos. Además, no solo te desarrolla en el ámbito te tu carrera propiamente tal, sino que te desarrolla de forma íntegra profesionalmente gracias al Core Curriculum de Artes Liberales que permite desarrollar otras habilidades. Creo que eso es esencial para formar a un buen profesional”.
Benjamín Rodríguez. Ingeniería Civil, sede Viña del Mar:
“Yo elegí la UAI porque es la única universidad que tiene la especialización en Bioingeniería que es lo que a mí me interesa. Además que me llama la atención la forma novedosa en que abordan estas carreras”.
Bárbara Cancino. Ingeniería Comercial, sede Peñalolén:
“Dentro de las primeras cosas que me llamó la atención fue la malla de la carrera, especialmente la parte de Artes Liberales. Yo quería estudiar comercial y no quería dejar de lado la parte humanista. Siempre he creído en una educación integral. Además un punto a favor es que en el quinto año haces un magíster de especialización”.
Renata Morales. Ingeniería Comercial, sede Viña del Mar.
“Yo elegí la UAI como primera opción por el enfoque que tiene de darte todas las herramientas y estímulos para combinar tus ideas y gustos en algo que va más allá de eso, en una estructura más compleja; y la manera en que te entregan estas herramientas, en mi opinión, es una de las mejores y más dinámicas. Obvio que también las opciones de intercambios y una malla única llamaron mucho mi atención, como también los profesionales que enseñan en la universidad”.
Antonia Awad. Derecho, sede Viña del Mar:
“Yo elegí la UAI porque me interesaron las becas, los intercambios y el enfoque que le dan a la carrera de Derecho que es diferente a otras universidades, dándole un sentido más moderno con una malla mucho más actualizada”.
Maite Canales. Derecho, sede Peñalolén:
“Elegí la UAI porque es la unión de todos mis requerimientos y expectativas en una universidad, están en constante innovación en lo que respecta a los cursos de Artes Liberales, lo que demuestra su compromiso en formar profesionales capaces en múltiples ámbitos y no solo en la carrera a elección. Es un método de estudio mucho más completo e integral, lo que es fundamental en el campo laboral actual”.
Macarena Aguilar. Periodismo, sede Viña del Mar:
“En realidad elegí la UAI como primera preferencia ya que tenía opción a beca y la especialización en quinto año. Eso me va a ayudar mucho. Dentro de lo que investigué creo que la Adolfo Ibáñez era la mejor opción para mí. Yo soy de Punta Arenas y me acompañaron en todo momento, me aconsejaron mucho y me aclararon todas mis dudas de dónde alojar o del transporte hacia la universidad”.
Daniela Aicardi. Periodismo, sede Peñalolén:
“Yo elegí la UAI principalmente por la malla y el enfoque en la carrera de Periodismo. Siento que actualmente el Periodismo va muy de la mano con lo tecnológico y la UAI me ofrece justamente esa conexión con la actualidad. La malla no solo está enfocada en los medios tradicionales sino también en los digitales, que probablemente serán aún más importantes en el futuro. Siento que estaré muy preparada para trabajar en los distintos medios que ofrece la industria.
A la vez, me gusta el enfoque de la universidad, no esperan que pases todo el día en una sala de clases tomando apuntes, desde el primer año te sacan a la calle a reportear”.
Javiera Serrano. Psicología, sede Viña del Mar.
“Yo elegí la UAI como mi primera opción porque durante el año pasado asistí a muchas actividades de la universidad (ensayos PSU, talleres y charlas) y fui conociendo un poco más de ella. Incluso pude conversar con profesores.
Todo eso me ayudó mucho a tomar la decisión, y finalmente, postulé en primera preferencia por las opciones de magíster que entregan; las becas que me ofrecían por mi puntaje y por sobre todo el ambiente que me pareció súper amigable y cercano, por la infraestructura, los profesores y los alumnos”.
Tomás Vargas. Psicología, sede Peñalolén:
“Nunca tuve mayor problema para elegir dónde iba a estudiar por tres cosas muy importantes. La primera, la malla. La malla curricular de la Adolfo siempre me motivó más que cualquier otra. Incluso en el caso de las universidades tradicionales en las que la malla dejaba qué desear, incluyendo algunos ramos que no estaba, ni estoy, dispuesto a tener. En segundo término, caí en profundo amor con el bendito Core Currículum, aunque jamás imaginé que me entregarían, el mismo día de la matrícula, una caja con quince libros al respecto. Fue una grata sorpresa para mi biblioteca personal y mis ansias de lectura. Y, por último, el campus. Que sea un laberinto a los pies de la cordillera me seduce en demasía y me incita a querer ir a disfrutar las vistas que por la altura tiene. Sin contar que se encuentra alejado de los ruidos constantes de la ciudad”.
