Con el propósito de promover e incentivar la participación de estudiantes mujeres en las carreras impartidas por la Escuela de Negocios y la Facultad de Ingeniería y Ciencias, la Universidad Adolfo Ibáñez fomenta su ingreso, reconociendo a aquellas alumnas que han tenido un buen desempeño durante la enseñanza media, pero no cuentan con un puntaje ponderado suficiente para el ingreso a estas carreras vía PSU.
“Como universidad debemos preguntarnos si los resultados de la PSU reflejan realmente una menor capacidad promedio de las mujeres para cursar carreras que tienen una base matemática relevante. Nuestra experiencia muestra lo contrario”, sostiene el rector de la UAI, Harald Beyer.
El Rector agrega que las mujeres tienen, en promedio, mejores notas y tasas de retención que los hombres en Ingeniería Civil y Comercial, aun después de controlar por los puntajes de entrada a ellas: “Esta evidencia nos sugiere que la PSU de matemáticas puede no estar midiendo adecuadamente las habilidades de las mujeres para cursar carreras como Ingeniería Civil o Comercial y que las brechas existentes son más bien artificiales”.
Según Beyer, se han ofrecido distintas hipótesis para este fenómeno y si bien no todas tienen un respaldo empírico sólido, hay suficientes que sí ofrecen explicaciones confiables como que las mujeres tendrían una menor disposición a enfrentar pruebas competitivas como la PSU de matemáticas y también que hay estereotipos respecto de la capacidad de las mujeres de enfrentar carreras científicas y matemáticas que aparecen muy temprano: “Toda esta información nos convence que tenemos que ser flexibles en la admisión de mujeres a dichos programas. Más todavía en nuestro caso donde la PSU de matemáticas tiene una ponderación de 60 por ciento”.
Asimismo, el Rector afirma que las universidades tienen poca libertad para innovar en este proceso, por lo que la UAI ha decidido utilizar el espacio de Admisión Especial, que en su conjunto no puede representar más del 15 por ciento de la matrícula – para suplir deficiencias que existen en el sistema único de admisiones y brindar oportunidades a jóvenes con las aptitudes para cursar nuestros programas, pero que son dejados fuera por dicho sistema.
“Esta visión es la que justificó la decisión de abrir una vía especial de ingreso a las carreras de Ingeniería Civil y Comercial para mujeres. Esta permite que mujeres que no alcanzaron el puntaje de corte a estas carreras puedan acceder a través de admisión especial siempre que cumplan con algunos requisitos mínimos”, explica Beyer.
A su vez, el Rector indica que la UAI evaluará los resultados de este proceso pues “es obvio que esta decisión no puede entenderse como una forma condescendiente de evaluar a las mujeres que postulan a la UAI o una discriminación en contra de los hombres”. Beyer concluye que esta medida es una forma de “compensar una potencial injusticia incorporada en un sistema de admisiones que ha tenido escasa capacidad a través del tiempo para innovar y hacerse cargo de sus deficiencias largamente advertidas”.