Paulina Caroca, alumna de tercer año de Ingeniería Civil. Ella sabía que al entrar a la universidad las cosas cambiaban: la responsabilidad estaba 100% en sus hombros. Paulina, tras adaptarse al ritmo universitario, encontró en la UAI un lugar en donde la comunidad y las herramientas de la misma universidad, ayudaron a cumplir su objetivo: ser una de las alumnas destacadas de su generación.
Paulina, eres parte del cuadro de honor de tu carrera. ¿Cómo llegaste a ser parte de éste?
Estoy en el cuadro de honor desde el primer semestre, principalmente porque yo desde que entré a la universidad tenía ese objetivo.
Un amigo tenía la misma meta que yo, por lo que juntos trabajamos para lograrlo. Lo que hice fue, principalmente, no faltar a clases, estudiar constantemente, poner mucha atención en clases y hacer mis cosas con tiempo, eso me ayudó mucho.
Fue entonces en la universidad donde te llamó la atención por destacar académicamente…
Claro. En el colegio, esto ya es una opinión personal, cuando a alguien le va muy bien se convierte como en “el ñoño” del curso. En cambio, en la universidad si te va bien te da un cierto status, te abre muchas puertas como: ser ayudante, intercambios, etc. Es algo muy codiciado por todos.
Paulina, ¿Cómo fue el camino para llegar a ser parte del Cuadro de Honor de Ingeniería Civil? ¿Cómo fue ese camino en la UAI?
El primer año fue difícil, porque el cambio del colegio a la universidad es súper heavy en el sentido de que nadie te está controlando, no están tus papas ni los profesores. Nadie te dice “entra a la sala, haz el ejercicio”.
Otros factores que me facilitaron o impulsaron mi éxito en la U. Adolfo Ibáñez, fueron: la biblioteca de la universidad, porque cuenta con hartos libros, iPad… Los materiales estaban para poder estudiar. En mi universidad también encontré la posibilidad de pedir ayuda, ya sea a otros alumnos, ayudantes y compañeros, quienes fueron súper buena onda. Me hice un buen grupo de amigos y estudio, todos nos ayudábamos en algo, estudiábamos y, lo más importante, hacíamos hartos ejercicios.
Mi mayor secreto fue: organizarme. Yo tengo mi agenda en donde planifico cada minuto de mi día, desde cuánto descanso, estudio, etc. Y así, si hay un ramo que me cuesta más, invierto más horas en él. Si tengo prueba al día siguiente, me organizo para dormir bien.
Pero, para mí lo más importante es no frustrase y no tener miedo o vergüenza por no saber. Si no se sabe, se pregunta.
Podemos entender entonces que, en la UAI y en tus días como universitaria, encontraste tres pilares fundamentales: las herramientas de estudio, apoyo académico y la organización.
Apoyo académico y compañerismo en la UAI
Me llamó mucho la atención de que la mayoría tiene buena disposición para ayudar a los demás. La universidad desde el principio te da ejercicios grupales, como en el taller de Introducción a la Ingeniería, en donde tú puedes conocer las habilidades de todos y conocer a tus compañeros mientras desarrollas un proyecto.
Estudiar en grupo también ayuda harto. En la UAI tenemos WebCursos, ahí podemos hablar por el foro, uno pregunta y todos pueden responder. Existe una comunidad, una buena comunicación con el profesor y tus compañeros. Incluso en la misma universidad siempre vas a encontrar a alguien que te pueda ayudar y responder tus inquietudes
Biblioteca UAI y sus herramientas de estudio
De la biblioteca lo que más me gusta en primer lugar es su infraestructura, es muy bonita y da gusto estudiar ahí. Además, cuenta con muchos libros que tienen distintas versiones que se acomodan al estudiante, y también, como te dije, pasan IPad que facilitan aún más el estudio.
También me gustaría destacar las salas de estudio, para mí esto es bacán. Puedes arrendarlas por el tiempo que quieras, usar también pizarras, plumones. Todo en la UAI fomenta que te vaya bien, que sea un ambiente entretenido, limpio y grato.
Tu propia organización
Mira, yo creo que el eje principal de que me vaya bien es esto. De verdad es lo más importante porque uno puede tener los mejores materiales y la mejor universidad, pero si uno no se organiza, no es perseverante, no va rendir frutos. Conozco a mucha gente que saca un buen puntaje en la PSU, entra a una buena universidad y al primer año no pueden terminar los estudios… Todo por no tener organización.
No es algo fácil de adoptar, todo tiene un costo. Es difícil decir “no puedo quedarme afuera conversando porque voy a entrar a clases, no puedo salir a carretear porque tengo prueba mañana” y fácil caer en eso también. Por eso, lo que yo aconsejo es que conozcan gente, vayan a fiestas y todo, pero que manejen sus tiempos.
A mí me gusta mucho salir a bailar con mis amigas, ver series en Netflix y cosas así; en la Adolfo es posible combinar las dos cosas porque la universidad te entrega los programas de los ramos al principio y ahí es donde yo puedo planificarme.
Entonces Paulina, ¿La universidad te da la oportunidad de mezclar un buen desempeño académico y personal?
Sí. La universidad tiene hartas cosas para despejarse, como las fiestas y actividades, el ramo de deporte, el que me ayuda mucho cuando quiero relajarme y activarme. Es muy importante tener un ambiente motivador, que te alegre…
Yo era una estudiante promedio, que decidió de un día a otro ponerme las pilas, ser estudiosa, organizarme y pude hacerlo. Llegué a ser una de las primeras de mi generación simplemente cambiando el switch y utilizando las herramientas que me da la UAI. Lo más difícil es proponérselo y ser fuerte, es muy parecido a hacer una dieta: le tienes que decir no a la comida chatarra y lo demás se hace solo.
