Cuando la profesora de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez Adriana Piazza cursaba la enseñanza básica, tenía tres profesores de matemáticas: dos mujeres, -muy buenas, dice- y un hombre que tenía un discurso decimonónico: “Las mujeres son malas para las matemáticas. Si es que logran titularse de arquitectas, por ejemplo, nadie las contrata porque se les caen las casas,” repetía el docente. A esas alturas, Adriana ya destacaba -justamente- en esa asignatura, participando, incluso, en Olimpíadas de Matemáticas y viajando, representando a Uruguay compitiendo junto a otros compañeros. Sin embargo, no se atrevió a decidirse por la matemática como carrera profesional. “Creo que me comparaba con mis compañeros que tenían decidido estudiar licenciatura en matemática (todos hombres) y sentía que no sabía tanto como ellos. A pesar de que mis notas y mi desempeño en las Olimpíadas eran iguales o mejores, me faltó confianza en mi misma”.
Finalmente, Adriana se dio una vuelta más larga para convertirse en la investigadora en matemáticas que es hoy. Cuando salió del colegio entró a estudiar Ingeniería Civil Eléctrica. “En Uruguay, hasta el momento, no existe la posibilidad de estudiar Ingeniería Matemática en el pregrado. Existe la matemática pura, la licenciatura. Y no me sentía cómoda con eso, quizás porque había muy pocas profesoras mujeres en la Universidad, quizás porque tenía la creencia (falsa) de que uno debe ser un genio para estudiar matemáticas y yo no me sentía así.” Hoy, quizás en parte influenciada por esa experiencia personal, Adriana participa del Colectivo de Mujeres Matemáticas de Chile junto a otras académicas de distintas universidades chilenas, entre cuyos objetivos está precisamente derribar estereotipos, acercando a las personas a la ciencia.
Como estudiante de Ingeniería Civil Eléctrica, a Adriana le fue muy bien. Decidió que quería seguir ligada a la academia. Comenzó a trabajar en la Universidad de la República de Uruguay pero se aburrió de hacer investigaciones en esa área. “Cuando llevaba un año de titulada, me vine a Chile a estudiar un Doctorado en Ingeniería en Matemática en la Universidad de Chile. Me sentí plena.” Comenzó a colaborar en un proyecto anillo con profesores de la Escuela de Negocios hasta que finalmente se integró a la UAI.
Desde que comenzó a estudiar su doctorado, Adriana tenía la intención de investigar acerca de recursos naturales. “Empecé leyendo papers de ecología, y si bien mi tesis doctoral y mi investigación actual está más ligada al área de economía, (en su tesis estudió la explotación óptima de una plantación forestal) siempre he intentado trabajar en modelos que tengan alguna relación con recursos naturales.”
Fondecyt para investigar sobre Recursos Naturales
Desde su tesis doctoral, todas las investigaciones de Adriana Piazza han girado en torno a los recursos naturales. Actualmente, cuenta con un Fondecyt para desarrollar su investigación Preservation of natural resources and political turnover, que trabaja junto a su coautora Hülya Eraslan de Rice University. “En nuestro modelo, dos partidos políticos se alternan en el poder de manera aleatoria, (como si cada cuatro años se lanzara una moneda para decidir quien toma el gobierno). El partido de gobierno decide la política medioambiental, nosotros simplificamos la decisión a “preservar o explotar”, es decir, que el partido en el poder decide qué proporción de recursos naturales preservar y qué proporción explotar. Los partidos políticos tienen preferencias distintas con respecto al uso del recurso natural, uno de ellos puede ser más amigable con el medio ambiente y estar dispuesto a tomar una parte del recurso que está siendo explotado y preservarlo. Pero esta acción tiene costos de implementación: es necesario invertir para preservar. Por el contrario, la acción inversa (empezar a explotar una parte del recurso que estaba siendo preservado) no tiene costo. En principio, el partido en el poder puede estar dispuesto a preservar algo que está siendo explotado, pero se hará la pregunta: ¿Vale la pena invertir o no? Porque tal vez en 4 años, será sustituído por el otro partido que podría deshacer mi decisión, perdiendo la inversión.” Cuenta que la idea de esta investigación surgió porque su coautora vive en Estados Unidos y lo que están investigando fue muy evidente con el cambio de administración de Barack Obama a Donald Trump. “En los últimos años de su gobierno, Obama creó varios parques naturales y tomó medidas pro-medioambiente que ahora vemos que se están deshaciendo. Todos hemos oído que la alternancia en el poder es buena, pero queremos estudiar el efecto que esto tiene en la eficiencia de las políticas medioambientales a través del tiempo.”
¿Qué le gustaría aportar con su investigación? Explica que lo trata de hacer cuando investiga es demostrar es que hay cosas que se pueden hacer con los recursos naturales que no necesariamente implican una pérdida de bienestar económico. “Cuando lo logro, es muy satisfactorio. Cuando hice mi tesis de doctorado, estudiábamos una plantación forestal y nos preocupamos específicamente de maximizar el beneficio económico. Pero logramos demostrar que aun buscando esa maximización, lo óptimo era converger a una situación donde estuvieran todas las especies representadas con una cierta proporción que se mantenía constante: a eso lo llamamos estado sustentable.”
Colectivo de Mujeres Matemáticas
Junto a la profesora de la Facultad de Ingeniería y Ciencias, Javiera Barrera, Adriana Piazza participa en un colectivo de mujeres matemáticas al que pertenecen también otras académicas de universidades chilenas, tanto de Santiago como de regiones. Tienen dos grandes objetivos: mostrar que la investigación en temas considerados más duros no es una actividad ruda, aburrida, aislada ni hay que ser un genio para poder desarrollarse en ella. El segundo objetivo de este colectivo es lograr que aquellas niñas a quienes les gustan las matemáticas lo consideren como una opción de vida. “Hay estudios hechos en Chile que muestran que los profesores de matemáticas esperan más de los alumnos varones que de las mujeres. Esto es grave porque también se ha demostrado que mientras mejores expectativas tiene un profesor de ti, mejor será tu rendimiento” ¿Qué tipo de actividades hacen, por ejemplo? En enero tuvieron un congreso, realizan charlas en colegios, y durante marzo organizaron una exposición en el GAM llamada “Retratos de Matemáticas”. “Queremos mostrar que hacer Matemática es una actividad gratificante, queremos derribar estereotipos, que tanto mujeres como varones se acerquen a la ciencia y de esa manera también, tener más diversidad dentro del cuerpo académico.”