Marily Lüders, decana de la Escuela de Periodismo, analiza el manejo de los medios frente al caso del Banco Mundial.
El fin de semana economista jefe del Banco Mundial, Paul Romer fue entrevistado por el diario norteamericano The Wall Street Journal donde comentó que el cambio en la metodología del ránking Doing Bussiness- índice que mide el nivel de competitividad y facilidad para hacer negocios de 190 países- había afectado a Chile durante su publicación el año 2016 con el fin de perjudicar el gobierno de Bachelet.
Las respuestas no tardaron en aparecer: el actual Gobierno pedía explicaciones y exigía una investigación, diversos medios titularon sobre esta manipulación y desde las redes sociales salieron miles de personas opinando sobre este episodio.
Después del terremoto generado en nuestro país, el mismo Romer aseguró que hubo falta de claridad frente a sus dichos mientras que el Banco Mundial dijo que las declaraciones del economista fueron “desafortunadas” y que confiaban en su metodología.
Frente a la cobertura que hubo por parte de importantes medios nacionales, la decana de la Escuela de Periodismo, Marily Lüders nos entrega tres lecciones que dejó el caso Romer-Banco Mundial a los periodistas:
- Citar a otro medio, incluso aunque sea prestigioso a nivel internacional, no exime de la exigencia de reporteo independiente.
- Cuando una fuente (especialmente si es una autoridad) se suma a una denuncia, se le debe exigir más que una declaración. Hay que pedirle que entre al fondo del tema, con argumentos e información. La indignación no basta.
- Las redes sociales pueden ser un termómetro válido del interés en ciertos temas, pero no sustituyen el trabajo periodístico. La correcta jerarquización sigue siendo parte del rol de los medios de comunicación en la sociedad.