Hace más de un mes comenzó a dictarse por primera vez, el Magíster en Comunicación Corporativa (MCC) a los alumnos de quinto año de la carrera de Periodismo. Hasta ahora, el balance ha sido positivo: tanto profesores como alumnos están motivados con la modalidad de taller que se está utilizando como método de aprendizaje.
“Aquí se combina dos ámbitos centrales de la comunicación corporativa: la planificación estratégica de comunicaciones y el manejo de crisis. Así, dos talleres que originalmente estaban planeados para hacerse por separado, se combinaron en un programa que busca que los alumnos experimenten lo que es el trabajo en una gerencia o una agencias de comunicaciones”, señala Ernesto Escobar, director del MCC.
Los alumnos ya se constituyeron en agencias de comunicación y han debido ir enfrentando los requerimientos de distintos actores que ponen a prueba sus capacidades. Así, durante el transcurso del trimestre, diseñarán propuestas estratégicas de comunicación y de manejo de crisis, junto con desarrollar materiales y herramientas de uso habitual en el mundo de la comunicación corporativa. “El elemento más innovador del programa es lo que hemos llamado “war rooms” o situaciones de manejo de crisis en tiempo real” afirma Escobar.
La decisión de realizar esta modalidad, fue pensada por Escobar para ayudar a los alumnos que en pocos meses comenzarán su práctica profesional, con el fin de que puedan desempeñarse de manera óptima en el mundo laboral. Para él, “es necesario que los alumnos se adentren en los secretos de este ámbito de la profesión, el lenguaje, los códigos, las herramientas y la lógica que opera en el mundo corporativo”.
Para Karelyn Lütecke, alumna del MCC esta modalidad le ha permitido aplicar todos los conocimientos que aprendieron durante su carrera: “en este taller hemos podido poner en práctica las herramientas que nos enseñaron en los ramos que tuvimos anteriormente y enfrentarnos a situaciones reales. Me siento trabajando en una verdadera agencia”.
Diego Díaz, alumno de esta primera generación del MCC concuerda con la opinión de su compañera: “trabajar con casos que ya no son ficticios y con presión, nos ha permitido estar a todos los compañeros trabajando en la misma sintonía y asumiendo mucha responsabilidad”.
Los estudiantes de esta especialización han tenidos ramos como “Entorno y Stakeholders”, “Gestión de Intereses”, “Comunicación Digital”, “Comunicación Política”, “Entrevistas y Vocería”, entre otros. Todos estos cursos tienen como fin entregar un completo panorama de lo que es hoy una gestión profesional de las comunicaciones estratégicas.
Hoy, los grupos se encuentran trabajando el caso de la nueva licitación de buses del Transantiago, y ya han presentado propuestas de manejo de crisis en tiempo real para importantes compañías del sector automotriz, como podrían ser el derrame de sustancias químicas en cursos de agua y propuestas de activación de prensa para marcas tecnológicas, entre otras actividades.“Veo el entusiasmo que les genera estar poniendo las manos en la masa, manejando situaciones casi reales. Hay, además, un buen balance entre intensidad en el desarrollo de ejercicios, la profundidad para el diagnóstico y la construcción de insights que son activos centrales para la construcción de buenas estrategias”, dice Escobar.
Tatiana Gloria, quien también cursa esta especialidad, señala que el trabajo que han realizado durante este taller, les ha permitido sentirse confiados para enfrentar el mundo laboral: “estamos con muchas ganas de partir las prácticas en septiembre y sabemos que con la preparación que nos han entregado podemos trabajar en cualquier empresa de la vida real”.
Para Escobar, su meta como Escuela es «por sobre todas las cosas, que los alumnos de esta especialización desarrollen una capacidad de pensamiento estratégico que les permita, en un futuro no muy lejano, ser la generación de recambio de los que hoy nos desempeñamos en este ámbito. Veo que tienen todo para lograrlo”.
