Agustín Ibáñez, investigador del Centro de Neurociencias Social y Cognitiva de la Escuela de Psicología UAI y Director INCyT del Instituto de Neurociencia Cognitiva y Traslacional de Argentina, desarrolló investigación acerca de cómo los humanos responden y se adecúan al entorno en cuanto a capacidades de sentir y regular sus estados internos.
El estudio, liderado por Agustín Ibáñez, responde a trastornos de ansiedad que se generan en sociedad, mostrando cómo las personas procesan sus emociones y cómo la cognición social se vincula con la relación cerebro-cuerpo. El trabajo mostró que el funcionamiento cognitivo general está resguardado y que el procesamiento emocional, la interocepción (que es la capacidad de sentir, percibir y detectar señales corporales) con la cognición social están afectados mutuamente.
De los resultados obtenidos, señala Ibáñez “la evidencia sugiere que la regulación de estos estados mediante métodos sencillos, como el control de la respiración o la focalización de los estados internos, podrían ayudar a regular nuestras interacciones sociales y emocionales”.
De este modo, las personas pueden tomar conciencia de sus estados internos como respuesta del ambiente o entorno, y así, “poder regular los procesos mentales y entregar una herramienta potente a pacientes aquejados con problemas de control de impulso en su desenvolvimiento social y su reactividad emocional”, finaliza Agustín Ibáñez.
El académico e investigador, habló con diarios regionales: El Sur (Concepción); Austral de Osorno; Austral de Los Ríos; Austral de La Araucanía; El Llanquihue de Puerto Montt, El Mercurio de Antofagasta y El Mercurio de Valparaíso.
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